INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN


La Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS), por medio de las Subdirecciones Locales están atendiendo a las personas mayores conforme a los lineamientos del Proyecto 496: “Atención Integral por la Garantía de los Derechos para una Vejez Digna en el Distrito Capital - Años Dorados” en las diferentes modalidades de Subsidio a la demanda, la cual “responde a las condiciones de vulnerabilidad de la población adulta mayor para atender las necesidades básicas de alimentación, arriendo, autocuidado, afecto, participación, ocio, recreación, identidad y libertad.

Las personas mayores en cada vigencia presupuestal, tienen derecho a recibir mensualmente a través del sistema bancario subsidios en dinero, acogiéndose a los procesos técnicos y administrativos establecidos y reglamentados por el Manual de Procedimientos del Proyecto.

Dada su condición de “subsidio”, estos dependen de criterios de focalización y de los recursos que tienen los gobiernos nacional, distrital y local, para la inversión en este grupo poblacional. Los subsidios están clasificados de la siguiente manera:

  • Subsidio A: Por valor de $164.000 financiados por el Distrito a través de la SDIS.
  • Subsidio B: Por valor de $84.000 financiados por el Distrito a través de la SDIS.
  • Subsidio C: Por valor de $84.000 financiados por el Distrito a través de los Fondos de Desarrollo Local y la SDIS.
  • Subsidio D: Por valor de $75.000 financiados por el nivel nacional a través del Fondo de Solidaridad Pensional y la SDIS.
Por otra parte, el proyecto busca responder a las demandas de la población adulta mayor, incrementando la autonomía, la participación y el fortalecimiento de redes familiares y sociales y la puesta en marcha de la política distrital de envejecimiento y vejez, que permita el ejercicio pleno de los derechos y deberes ciudadanos de este grupo poblacional.

En este sentido, las personas mayores con el apoyo del Estado, las familias y la sociedad civil, se asumen como sujetos de derecho, desde el punto de vista individual y solidario, como grupo poblacional en procesos de intercambio de saberes, participación comunitaria, información, desarrollo cultural y político y validación de la autonomía y la autogestión.

El proyecto tiene dos componentes en la atención, que apunta a la satisfacción de las necesidades básicas y axiológicas. Para las primeras, se contempla la entrega del subsidio y para las segundas, se asume el de desarrollo humano. Para responder a los objetivos de éste proyecto integrador, tendremos en cuenta los dos componentes.

Algunos de los beneficios planteados desde la Secretaría Distrital de Integración Social con el Proyecto son los siguientes: 

  • “Disminución de los niveles de vulnerabilidad y pobreza de las personas mayores, contribución a la restitución de sus derechos.
  • Grado de satisfacción de las personas mayores con el subsidio y con las actividades implementadas en el componente de desarrollo humano.
  • Posicionamiento de nuevas acciones y comportamientos desde la familia, la sociedad civil y las instituciones.
  • Recursos aportados mediante la gestión local”.[1]

Con el objetivo de ser beneficiario, usuario o destinatario de los servicios que ofrece la SDIS, la ciudadanía debe cumplir con varios requisitos, a los cuales la Institución los denomina como criterios de elegibilidad. Los criterios de elegibilidad están definidos por cada modalidad y submodalidad, y son:

1.    “Ser colombiano-a.
2.    Tener como mínimo tres años menos de la edad que rija para adquirir el derecho a la pensión de vejez de los afiliados al Sistema General de Pensiones.
3.    No recibir por parte del Estado ingresos o pensión.
4.    Residir durante los últimos diez años en el territorio nacional.
5.    Carecer de rentas e ingresos suficientes para subsistir, es decir personas que:
          Vivan solas y su ingreso mensual no supere medio salario mínimo legal mensual vigente (SMLMV).
          Vivan en la calle.
          Vivan con la familia cuyo ingreso total sea inferior o igual a un SMLMV.
6.    Estar clasificado en los niveles de SISBEN (Sistema  de identificación de potenciales beneficiarios de programas sociales)  1 y 2 o contar con Certificado de indigencia (habitar la calle o residir en hogares geriátricos o gerontológico privados) o estar incluido en el Sistema Único de Registro de Personas en Situación de Desplazamiento. Los requisitos descritos en los numerales del 1 al 6 son concurrentes, es decir, que se deben presentar todos”.[2]

Dentro del proceso de inscripción también existen unos “criterios de priorización”, establecidos en el Manual de Procedimientos del proyecto, a saber:
  • “Puntaje SISBEN
  • Edad de la persona mayor
  • Personas a cargo
  • Redes sociales y/ familiares
  • Funcionalidad
  • Condiciones especiales de fragilidad”.[3]

Y como “criterios de egreso” del proyecto, están establecidos los siguientes:
  • “Muerte del beneficiario
  • Comprobación de falsedad en la información suministrada o intento de conservar fraudulentamente el subsidio.
  • Percibir una pensión u otra clase de renta o subsidio
  • Mendicidad comprobada como actividad productiva.
  • Comprobación de realización de actividades ilícitas
  • Traslado a otro municipio o distrito.
  • Retiro voluntario expresado libremente y por escrito”[4]

La anterior información se menciona con el objetivo de contextualizar un poco a las personas que no conocen el proyecto, acerca de la dinámica y objetivos que persigue el mismo, teniendo en cuenta que se parte de ésta información para poder exponer con bases sólidas la presente investigación y las conclusiones que surgen de la misma.

Para cumplir con esto, el énfasis del trabajo de esta investigación se basa en buscar el reconocimiento de la experiencia y la capacidad productiva de las personas mayores, a través de la implementación de una unidad estratégica de emprendimiento, en la cual se brindarán capacitaciones en gastronomía típica, repostería, artesanías y en planeación estratégica en ideas de negocio, con el objetivo de generar en ésta población la posibilidad de tener sus propios ingresos mediante sus iniciativas empresariales, logrando ser autosostenibles, dejando a un lado el sedentarismo y reconociéndose como seres humanos vitales con capacidad de aportar a su entorno inmediato.


[1] Tomado de Manual de procedimientos 2006. DABS. Bogotá, DABS Pág. 42
[2] Ibid. Pág. 46
[3] Ibid. Pág. 67
[4] Ibid. Pág. 44
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